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La financiación alternativa, palanca de crecimiento para las empresas

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Escrito por: BancaMarch
Publicado: 23 junio 2023
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La financiación es una constante en el día a día de las empresas. Tanto las grandes compañías como pymes y empresas familiares suelen recurrir a este recurso para gestionar su tesorería, imprevistos o para impulsar proyectos de expansión crecimiento no orgánico. Ante esta casuística diversa para necesidades también muy diferentes, recurrir a la diversificación –como en muchos otros ámbitos financieros- es una buena práctica, y aquí entra la opción de la financiación alternativa, complementaria a la tradicional bancaria.

La financiación alternativa no pretende ser un sustitutivo de la financiación bancaria, sino una opción más para las empresas que, en determinados supuestos, puede aportar flexibilidad o condiciones más adecuadas a la necesidad o proyecto que se pretende acometer, especialmente cuando se vislumbra una etapa de endurecimiento del crédito.

La financiación alternativa no pretende ser un sustitutivo de la financiación bancaria, sino una opción más para las empresas que, en determinados supuestos, puede aportar flexibilidad o condiciones más adecuadas a la necesidad o proyecto que se pretende acometer

En países como Alemania, la financiación alternativa es mayoritaria, con un porcentaje muy superior a la bancaria (70-30%). En España, la alternativa actualmente es solo del 15%, según los datos que aportaba, en un evento para empresas celebrado en Galicia, el responsable del área de Banca Corporativa de Banca March, José Manuel Arcenegui, quien destacaba el margen de crecimiento de esta opción y la disposición de la entidad a asesorar a las empresas para la búsqueda de la solución más idónea y a coordinar y registrar las posibles colocaciones de deuda.

Tipos de financiación alternativa para empresas

Los instrumentos de financiación alternativa para empresas son muy variados, y tienen en cuenta si las necesidades son a corto o a medio y largo plazo. También se pueden clasificar en función de su carácter de aportación de capital o deuda.

Financiación a través del capital

Por lo que respecta a financiación a través del capital, podemos hablar en primer lugar de startups o proyectos de emprendimiento y de las financiaciones colectivas como el crowdequity, modalidad utilizada por emprendedores por los que diferentes inversores aportan capital al proyecto y son partícipes del mismo. Se diferencia del crowdlending en que en esta última solución, el inversor hace un ‘préstamo’ a la empresa con un calendario de devolución del dinero aportado, por lo que habría que considerarlo como financiación por deuda.

También con el enfoque de participación en el capital, pero con mayor implicación si cabe, están los conocidos como business angels, personas físicas o jurídicas que apuestan por un proyecto en el que ven potencial de crecimiento.

El Mercado Alternativo Bursátil (MAB) es otra fuente de financiación para empresas, con un funcionamiento similar a las bolsas donde están las empresas de mayor capitalización. Es también un mercado regulado, donde las empresas obtienen financiación y sus títulos cotizan, otorgando así una mayor visibilidad a la marca.

Con la modalidad de capital riesgo, el inversor –compañías especializadas en inversión de capital- aporta financiación y se convierte en socio de una empresa que le resulte atractiva por su plan de negocio y potencial de crecimiento.

Financiación a través de deuda

La financiación a través de deuda, además del crowdlending ya mencionado, contempla dos opciones muy utilizadas en el corto plazo. Se trata de las emisiones de pagarés y de ECP (Eurocommercial Paper), que son títulos de deuda por el que la empresa emisora se compromete a pagar el precio establecido en la fecha de vencimiento. Es importante, a la hora de contemplar como inversión estos valores con rendimiento implícito, considerar el nivel de solidez y solvencia de la empresa emisora, ya que no tienen otra garantía de pago.

Otra modalidad es la conocida como direct lending, que consiste en un aporte de liquidez procedente de inversores o fondos de inversión, con una contraprestación o rendimiento en forma de intereses de la deuda o variables que podrían incluir incluso la participación en la empresa. Se caracteriza por un elevado nivel de flexibilidad y de condiciones más asequibles, por regla general, que las que exige la financiación bancaria.

Al hablar de financiación a través de deuda, el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) es un elemento clave para las empresas, ya que es donde se mueven los pagarés y bonos que emiten. Banca March trabaja en el MARF y es líder como entidad de asesoramiento y registro, con participación en la colocación de más de la mitad de los programas que actualmente están vigentes. La suma de emisiones del MARF está en torno a los 10.000 millones de euros, procedentes de las más de 135 empresas que han acudido a él desde su inicio en 2013.

En cualquiera de estas opciones, lo ideal es contar con el asesoramiento y respaldo de una entidad con experiencia, que ayudará a elegir la mejor opción para cada caso u operación que una empresa vaya a afrontar.