La ciberseguridad, también prioridad en verano y durante las vacaciones
El verano es una época para desconectar, viajar y dejar atrás las rutinas. Cambiamos el entorno, nos relajamos y, sin darnos cuenta, también modificamos nuestros comportamientos. Consultamos la cuenta bancaria desde una red pública, compartimos datos personales para hacer una reserva o cargamos el móvil en cualquier puerto disponible. Y aunque son gestos habituales en esta época del año, pueden representar un riesgo si no actuamos con la debida precaución.
Una de las situaciones más habituales durante el verano es conectarnos a redes Wi-Fi públicas, como las de hoteles, cafeterías o aeropuertos, para revisar el correo, hablar con familiares, gestionar reservas o acceder a servicios online. Aunque estas redes resultan prácticas cuando estamos fuera de casa o del país, no siempre son seguras y podrían facilitar accesos no autorizados a nuestra información. Por eso, siempre que sea posible, es mejor utilizar nuestra red móvil o conectarnos mediante una VPN que cifre los datos y refuerce la protección.
No compartir contraseñas ni información personal
También es importante mantener a salvo nuestras contraseñas y datos personales. No deberíamos compartir claves, PINs ni información de cuentas, ni siquiera con personas cercanas, y si alguien nos contacta diciendo ser del banco y nos solicita datos confidenciales, lo más seguro es interrumpir la comunicación y llamar directamente al número oficial de la entidad para verificar su legitimidad.
Durante las vacaciones, es más probable recibir mensajes o correos electrónicos que simulan ser comunicaciones oficiales, y que buscan obtener nuestros datos personales. Algunos de estos fraudes, como el phishing, aprovechan el contexto estival o generan sensación de urgencia para que actuemos sin pensar. Ante esto, si recibimos una comunicación que nos genera dudas, lo más seguro es no hacer clic en ningún enlace y acceder directamente a la web del banco desde nuestro navegador para verificar la información.
Recurrir a sitios web seguros
Cuando hacemos reservas o contrataciones online, también es importante tener cuidado con el uso del DNI. Si una plataforma nos pide una copia del documento, debemos asegurarnos de que se trata de un sitio seguro, con políticas claras de privacidad y buena reputación. Evitar compartir datos personales sin necesidad es una medida sencilla pero muy eficaz.
Tampoco deberíamos descuidar la forma en la que cargamos nuestros dispositivos. En lugares públicos como estaciones o aeropuertos, los puertos USB pueden parecer una solución rápida, pero en algunos casos podrían haber sido manipulados para acceder a nuestros datos sin que lo notemos. Lo más seguro es usar nuestro propio cargador y conectarlo siempre a un enchufe convencional.
Proteger los dispositivos
Proteger nuestros dispositivos móviles es fundamental, sobre todo cuando estamos de viaje, ya que en ellos llevamos gran parte de nuestra información personal. Activar un sistema de bloqueo con PIN, huella o reconocimiento facial, junto con funciones como la localización del dispositivo o el borrado remoto, nos permite reaccionar rápidamente ante cualquier pérdida o robo.
Además, si accedemos a nuestra banca online en espacios públicos como aeropuertos, aviones o terrazas, utilizar un protector de pantalla ayuda a mantener la privacidad y evitar que otras personas vean lo que estamos haciendo.
No bajar la guardia en ciberseguridad
Disfrutar del verano no está reñido con mantener ciertas precauciones. Desconectar es necesario, pero seguir atentos al uso que hacemos de nuestros dispositivos nos permitirá viajar con más tranquilidad. Nuestros datos, al igual que nuestro equipaje, merecen estar protegidos vayamos donde vayamos, y con pequeños gestos cotidianos podemos evitar grandes contratiempos.