El 2025, con crecimiento sostenido y oportunidades en los activos de riesgo
El nuevo año 2025, a pesar de alguna sorpresa o incertidumbre, tiene un ‘aroma’ reconocible, como la magdalena de Proust cuyo sabor le evocaba reminiscencias del pasado sobre una situación ya vivida. El equipo de Estrategia de Banca March recurre a reminiscencias del pasado para mantener su tesis de la continuidad del ciclo, con un aterrizaje suave de la economía que permitirá un crecimiento sostenido y con oportunidades para los activos de riesgo, tanto en renta fija como en variable.
Con un decorado que evocaba el salón de una villa francesa de principios del siglo XX, que bien podría ser la de la localidad donde pasaba sus vacaciones de infancia el escritor Marcel Proust —cuya anécdota de las magdalenas sirve como referencia y título para el evento—, comenzó el encuentro digital. La presentación e introducción corrió a cargo de Cristina Gómez, gerente de Asesoramiento Especializado de Banca March. Memoria fue la palabra clave de esta introducción, en el sentido de recurrir a ella para contextualizar la situación actual, en la que se confirma la resistencia del ciclo y el aterrizaje suave de la economía.
El director de Estrategia y Asesoramiento de Banca March, Joan Bonet, que expuso a continuación todo este análisis, insistió en la memoria y las reminiscencias del pasado que detectamos para explicar la situación actual, a pesar de algunas sorpresas e incertidumbres que surgen cada día en un “mundo revuelto”. Ejemplo de esta afirmación, y quizá una de las muestras más evidentes, es la reciente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y el ‘optimismo espontáneo’ de los mercados.
La idea básica: el ciclo continúa
La principal idea que destacó Joan Bonet, tras retrotraerse al pasado y al comportamiento histórico de los diferentes indicadores y mercados, es que “el ciclo continúa, por lo que nos mantenemos constructivos para los activos de riesgo”.
Recalcó en este sentido que se espera que el crecimiento en Estados Unidos, la región más dinámica, sea del 3,2 por ciento, mientras que Europa y Japón, aunque más rezagados, también pueden mostrar mejoría en sus cifras. Con una inflación más controlada y en zona de confort, aunque con una reducción ya mucho más lenta, y con los tipos de interés en fase de bajadas —con divergencias de ritmo entre Fed y BCE—, se han vivido a lo largo de la historia momentos similares en los que una etapa de muy altos tipos no ha desembocado obligatoriamente en una recesión, por lo que cabe concluir que a este ciclo económico —que lleva cinco años frente al promedio histórico de siete— le queda camino por recorrer. Según Joan Bonet, la productividad creciente será uno de los factores que ayudará a la extensión de este ciclo económico.
Otro elemento que trae claras reminiscencias del pasado, continuó Bonet, es el nuevo mandato de Donald Trump, que ha llegado con una gran cantidad de medidas y promesas que, dado que la situación actual es muy diferente a la de su primera presidencia, puede tener difícil cumplir.
Una de las principales incógnitas será si su política de presión a través de los aranceles concluirá en una auténtica ‘guerra comercial’. Bonet opina que habrá fuego cruzado de amenazas y negociaciones duras, al puro estilo de Trump, pero que no se llegará a esa guerra total.
El año 2025 para los activos de riesgo
El ejercicio 2025, ante este contexto, se presenta bien para los activos de riesgo, según explicó Joan Bonet, nuevamente recurriendo a las reminiscencias históricas para el análisis de perspectivas. A pesar de que se pueda generar mayor volatilidad en ciertos momentos, en renta fija reaparece la prima de plazo y en renta variable también se pueden obtener buenos retornos, aunque más comedidos.
Con respecto a los bonos largos, recientemente se está viendo cómo están a menor precio y aumenta su rentabilidad en los plazos más altos, por lo que una recomendación clara sería empezar a ganar duración de forma selectiva en las carteras. En cuanto al tipo de activos, el grado de inversión (IG) europeo es el más atractivo, frente a la deuda soberana.
Por otra parte, si no hay recesión, como parece que es lo que va a ocurrir, la renta variable termina comportándose bien. Queda ciclo por recorrer y sigue habiendo capacidad de subidas, según el responsable de Estrategia de Banca March, que apuntó una cifra de crecimiento del 9%, apuntalada principalmente en los beneficios.
Por regiones, la recomendación de Banca March es positiva para las bolsas de Estados Unidos y sobre todo, en empresas de pequeña y mediana capitalización. Por sectores, tecnología, defensa y salud son algunos con buen potencial. Adicionalmente, para este año se prevé que, dentro del S&P 500, las 7 magníficas acaparen menos protagonismo y haya menos desigualdad y más distribución en los beneficios entre las 493 restantes. Estas podrían multiplicar por dos sus beneficios.
DeepSeek, ¿la disrupción de la disrupción?
En el encuentro digital celebrado el jueves de la semana pasada, Joan Bonet aprovechó la oportunidad para hablar sobre una de las noticias de la semana: la nueva IA china, DeepSeek, con un rendimiento similar a ChatGPT y muy accesible. Podría ser una verdadera ‘disrupción’ sobre la ‘disrupción’ que de por sí supone la Inteligencia Artificial, si se confirman todas las bondades, pero en este sentido destacó que todavía quedan muchas incertidumbres y hay cierta confusión. En cualquier caso, indicó que Nvidia podría ser una de las empresas perjudicadas al ver erosionados sus márgenes.
Sin embargo, Joan Bonet considera que no hay pinchazo de la burbuja tecnológica, ya que existen segmentos del sector, como la ciberseguridad y el software, que siguen teniendo mucho potencial de crecimiento.
En conclusión, prevé para la renta variable un año con retornos positivos, que batirán a la inflación.
Trasladar las ideas a las carteras
La segunda parte del encuentro digital de Banca March, tras esa primera de análisis y contexto, consistió en propuestas para trasladar las ideas y perspectivas expresadas a la configuración de las carteras de inversión.
Gabriel Echarri, director de Servicios de Inversión de Banca March, recopiló las principales conclusiones (crecimiento más moderado, tipos reales por debajo de la inflación, positivos en renta variable sobre todo en Estados Unidos, y también positivos en el crédito de calidad, en renta fija), y explicó cómo desde Banca March se aplica una filosofía de construcción de carteras, con protagonismo para soluciones delegadas y las sicav institucionales como Torrenova, Bellver y Lluc.
En primer lugar, habló de un núcleo, que implementa las ideas estratégicas del comité de mercados y también una parte táctica para aprovechar oportunidades puntuales, y de satélites que sirven para buscar una rentabilidad adicional. Entre esos satélites se encuentran los activos alternativos líquidos e ilíquidos, las soluciones de renta fija, las megatendencias que se recogen, por ejemplo, en Next Generation (tecnología, ciberseguridad, robótica, IA, transformación energética y medio ambiente, gestión del agua y tendencias poblacionales como salud), y finalmente, la coinversión, que implica vehículos para que entidad y clientes compartan objetivos y proyectos. En este sentido, Gabriel Echarri habló de novedades como la inversión en infraestructuras, un nuevo proyecto inmobiliario, y otros proyectos de deuda privada o ‘private equity’.
Tras un turno de preguntas, el encuentro digital concluyó con una recomendación final de Cristina Gómez, precisamente para trasladar todas estas ideas a las carteras y aprovechar el asesoramiento de Banca March: recurrir al asesor personal para concretar las estrategias individualizadas, conformes a los perfiles de riesgo y objetivos de rentabilidad.