La renta fija, en la mejor posición relativa de los últimos 20 años frente a la renta variable
La renta fija ha alcanzado la mejor valoración relativa frente a la renta variable de los últimos 20 años. Banca March, a través de sus equipos de Estrategia, mantiene una posición estratégica positiva para este tipo de activo de inversión, y ya desde finales del año pasado viene advirtiendo de la oportunidad de obtener buena rentabilidad, especialmente con los bonos corporativos con grado de inversión.
En el año 2023, el momento de la renta fija del que hablábamos recientemente en el Blog, hemos podido comprobar ese atractivo desde el punto de vista de la inversión, con una TIR (Tasa Interna de Retorno o indicador de rentabilidad) en el crédito de calidad y tipos soberanos a corto plazo sobrepasando por primera vez en 20 años al earnings yield de la bolsa (transformación del tradicional ratio de precio sobre beneficios para hacerlo comparable a las tires de la renta fija). Además, con una renta variable con menos potencial al haber descontado ya la posible recuperación de beneficios en 2024 tras el ciclo de subidas de tipos.
En el último informe House View de Banca March y en los análisis semanales del responsable de Estrategia y Asesoramiento de la entidad, Joan Bonet, se insiste en destacar la buena oportunidad de inversión en renta fija y, en concreto, apostando por plazos más largos que reducirían el riesgo de reinversión de vencimientos futuros y aprovecharían mejor el escenario próximo de pausa en las subidas de tipos que se producirá próximamente en Estados Unidos. Los recientes mensajes agresivos de la Reserva Federal en torno a posibles nuevas subidas del precio del dinero han tenido un impacto limitado en los bonos a 10 años y las tires no han vuelto a sus niveles más extremos.
Preferencia por bonos corporativos IG
Dentro de las diferentes alternativas de inversión en renta fija, a lo largo del año está siendo mejor el retorno de los bonos corporativos con grado de inversión — Investment Grade, IG, que es el de compañías con mejor calificación crediticia y, por tanto, menos riesgo de impago— que la renta fija soberana. Aunque la economía se mantiene resiliente y el deterioro del ciclo es limitado, vamos hacia una economía con crecimiento más débil y con endurecimiento de los costes de financiación, por lo que el crédito de calidad podría ser mejor opción.
Por lo que respecta a los bonos High Yeald — los de emisores con peor calificación crediticia—, se han beneficiado de la compresión de diferenciales, de una menor cantidad de emisiones y del retraso en la renovación de la deuda por parte de los emisores.
Sin embargo, la visión del equipo de Estrategia de Banca March se inclina a favorecer el crédito de calidad por el riesgo de refinanciación latente, el escenario de tipos oficiales elevados por más tiempo y una economía en desaceleración.
Para ampliar la información, puede consultar los análisis completos en nuestro reciente House View de julio de 2023.