La renta fija mantiene su atractivo para el presente año 2024
El pasado año fue muy positivo para la renta fija, mientras que el actual 2024, aunque en inferior medida a 2023, también parece muy propicio para este tipo de activo de inversión: por su carácter diversificador, unas TIR de compra más atractivas, asimetría en los retornos y por la reducción del riesgo de pérdidas. No hay que olvidar que estamos en un periodo con los intereses más altos de los últimos 20 años y que, según estima el equipo de Estrategia de Banca March en su último House View, las bajadas de tipos pueden retrasarse dada la actual resiliencia de la economía.
El equipo de Estrategia de Mercados de Banca March, tanto en el House View de enero como en el recientemente celebrado encuentro digital ‘2024: El ciclo de los pies ligeros’, ha destacado la renta fija como uno de los activos de inversión preferidos para el nuevo ejercicio. En sus previsiones, anticipa un buen año para la renta fija, que ya venía teniendo un buen comportamiento en los últimos meses, con un rally a finales de 2023. Quizá el momento de la renta fija no sea tan bueno como el de hace unos meses—el índice global acumula un 7% de rentabilidad desde el 19 de octubre—, pero todavía sigue siendo un activo que Banca March recomienda sobreponderar, ya que estima que puede generar ganancias en todos los segmentos.
¿Qué va a pasar con los tipos de interés?
Uno de los factores que influye en el comportamiento de activos de inversión como la renta fija es el relativo a los tipos de interés. Las decisiones sobre los tipos, adoptadas por los bancos centrales, responden a estrategias que, entre otros objetivos, persiguen el equilibrio de combatir la inflación sin perjudicar el crecimiento económico.
Tras el abrupto proceso de subida de tipos de los últimos dos años, y tras la pausa decidida por los principales bancos centrales en torno al verano del pasado 2023, los mercados habían descontado un proceso de bajadas que contemplaba hasta cinco ya en el presente ejercicio.
Sin embargo, aunque la inflación está más normalizada, todavía se está lejos del objetivo del 2%, y por la parte del crecimiento, la economía está mostrando una resiliencia notable, sobre todo en Estados Unidos. En este escenario, no parecen muy probables esas bajadas que preveían los mercados ni con tanta intensidad. Según el equipo de Estrategia de Banca March, las rebajas de tipos podrían ser solo tres y por 75 puntos básicos.
La renta fija en 2024
De cara a 2024, cabe considerar los siguientes factores en relación a los activos de renta fija, según los expertos de Banca March:
- La disminución de la inflación provoca un efecto en los activos de renta fija, que consiste en la vuelta a la correlación negativa entre bonos y bolsa.
- Por otra parte, la pausa de la Fed en las subidas de tipos suele favorecer los retornos reales de los bonos soberanos.
- Las tires en todos los segmentos superan las previsiones de inflación, aunque con menor margen que hace tres meses.
- Históricamente, el máximo de la rentabilidad a vencimiento del bono a 10 años suele situarse después de las paradas.
- Asimetría en los retornos, ya que, a diferencia de periodos anteriores en los que los retornos a 12 meses dependían de los precios, en 2023 se tiene en cuenta el ‘carry’, con lo que las caídas serían más moderadas y se impulsaría la rentabilidad en los escenarios más positivos.
Todos estos factores anticipan un ejercicio favorable, aunque cabe mantener cierta cautela hasta que el movimiento de bajada de tipos sea más realista o en caso de producirse correcciones excesivas.
Preferencia por el crédito IG
Dentro de los diferentes tipos de inversión en renta fija, el crédito investment grade (IG) ha tenido recientemente un muy buen comportamiento, que podría mantener en los próximos meses incluso por encima del high yield, gracias a su mayor duración y menor volatilidad. Además, históricamente ha tenido buenos comportamientos en los periodos de pausa de tipos.
En la medida en que se mantenga relativamente fuerte la economía, también cabe aprovechar la rentabilidad adicional que proporciona el crédito IG de calidad, que es previsible que se comporte mejor que los bonos soberanos, gracias al retorno extra que ofrecen los diferenciales.
Por tanto, la preferencia del equipo de Estrategia de Banca March se decanta hacia el crédito corporativo frente a la deuda soberana. Por zonas geográficas, la posición estratégica es favorecer el crédito IG de Europa y países emergentes.