La inflación en la senda de moderación devuelve el papel diversificador a la renta fija
La senda de moderación de la inflación parece que continúa, llevando los índices de precios hacia zonas de confort. Además de la influencia que la disminución progresiva pueda tener en las decisiones sobre recortes de tipos, una inflación más baja también ayuda a devolver el papel diversificador de la renta fija.
Tradicionalmente, se considera que la renta fija realiza un papel diversificador en las carteras con una composición típica de 60/40 (renta variable frente a renta fija). Fue así durante un largo periodo de tiempo, en el que la inflación casi siempre estuvo en niveles contenidos. Sin embargo, tras la pandemia y la evolución posterior de la economía, la inflación comenzó en 2022 a ser de nuevo una amenaza y obligó a los bancos centrales a una pronunciada carrera de subida de tipos.
En ese contexto, se produjo un cambio en la correlación entre la renta fija y la renta variable, convirtiéndose esta correlación en positiva. Esto supone que tanto renta fija como renta variable pueden caminar en la misma dirección, perdiéndose de esta forma el factor diversificador que compensa las subidas o bajadas de cada tipo de activos. Se podría añadir en ese caso mayor volatilidad y vulnerabilidad si caen renta fija y renta variable a la vez.
Recuperar la correlación negativa
Tras muchos meses en esa situación, se va recuperando la normalidad, en la medida en que la inflación regresa a posiciones más cómodas y los bancos centrales han puesto fin a la pausa de subidas y han abordado ya el proceso de recortes de tipos.
En el último House View del equipo de Estrategia de Banca March, se explica que la correlación negativa —importante a la hora de analizar retornos en duraciones más largas— debe recuperarse según se alejan los fantasmas de la inflación. Se pone como ejemplo el cálculo para los bonos promedio, que podrían recuperar su papel diversificador cuando la inflación subyacente baje del 2,2% interanual.
En este House View, también se justifica un posicionamiento de cautela ante las bajadas de tipos de interés, ya que los mercados podrían haber descontado en exceso esas bajadas. Ante el previsible ajuste de esas expectativas hacia un escenario real de reducciones de tipos más paulatinas, “nos decantamos por mantener duraciones más contenidas a la espera de la normalización en la forma de las curvas soberanas”.
Preferencia por los bonos de calidad europeos
Las preferencias del equipo de Estrategia de Banca March con respecto a activos de renta fija, expresadas en el House View, se decantan hacia los bonos corporativos de calidad europeos —el crédito de calidad ha logrado superar a los bonos soberanos en lo que va de año—, con un mejor perfil rentabilidad-riesgo.
El high yield, más arriesgado que el crédito de calidad, también está teniendo un buen comportamiento este año, aunque Banca March mantiene la neutralidad por unas valoraciones más exigentes.