Crecen las ganas por viajar, pero con un buen seguro de viajes

Ya hemos vuelto a la normalidad impulsando con fuerza las ganas por viajar. Esto lo demuestran los últimos estudios como el último Barómetro de vacaciones (Ipsos 2022), en el que se pone de manifiesto que hoy en día el 80% de los españoles están muy predispuestos a emprender viajes.

A esto se le une, además, que la activación económica mueve también a las empresas a volver a estar activas en desplazamientos, tanto comerciales como de eventos y, por tanto, todo indica que la actividad viajera (personal y profesional) cobra especial protagonismo.

Todo se mueve, por tanto, en la escena de viajes, pero no es menos cierto que estas ganas por viajar, fruto de la mejora notable de la situación sanitaria, ha traído también cambios en la sensibilidad de los viajeros. ¿Viajar? Sí, pero más seguros.

Es evidente que un desplazamiento conlleva una planificación de cuestiones que se salen de lo cotidiano, bien sea porque puedan afectar al ámbito personal o al profesional. Por ello, esta mayor sensibilidad por viajar de manera planificada y con mayor nivel de seguridad se pone de manifiesto en el incremento de intención de compra de un seguro de viajes que dé respuesta, como ‘Plan B’, a la variedad de incidencias que pudiéramos tener antes o durante nuestro desplazamiento (casi el 50% de los viajeros está dispuesto a comprar este seguro antes de viajar).

La tranquilidad del ‘Plan B’

Con el fin de clarificar dudas, hay tres cuestiones básicas que conviene tener en cuenta a la hora de tener un ‘Plan B’.

• Tener un partner (aseguradora) especialista en asistencia y con capilaridad mundial que dé respuesta donde quiera que vayamos, y que nos asista en el momento en que lo necesitemos para hacérnoslo más fácil.

• Tener cubiertas las coberturas esenciales. En este sentido conviene destacar como coberturas valoradas y con frecuencia de uso:
  • La cobertura de gastos médicos y hospitalización de urgencia (conviene que la suma asegurada sea lo suficientemente amplia, entre 100.000 y 150.000 €).
  • Daños o pérdida de equipaje u objetos personales.
  • Un servicio de traducción allá donde no controlamos la lengua puede ser muy valorado y nos da la seguridad de tener un soporte en un momento de estrés.
  • Cancelación del viaje antes de que se inicie por motivos de peso. SI la anulación del viaje es como consecuencia de la convocatoria para formar parte de una mesa electoral, sí está cubierto hasta el importe contratado para esa cancelación.

• El proceso de contratación debe ser rápido y no dejar lugar a dudas sobre lo contratado, quiénes son los asegurados y los contactos rápidos y la documentación necesaria en caso de tener que usar ese ‘Plan B’.

Una vez todo planificado y bajo control con tu seguro de viajes, ya sólo queda disfrutar de la experiencia.